viernes, 30 de septiembre de 2011

El flirteo: conquistar a primera vista


Nos palpita el corazón, nos sudan las manos y nos tiemblan las rodillas, ¿qué ocurre? Los nervios nos suelen invadir cuando conocemos a una persona que nos gusta y llega el momento de flirtear. En este artículo le damos unos consejos para salir sano y salvo de la dura batalla del primer contacto.


Tras conocerse por Internet, gustar en persona

El momento de acercarse a alguien y entablar conversación es delicado. El futuro éxito de una relación depende de este primer contacto, de saber manejarse y evitar el ridículo.

Usted lleva semanas o incluso meses hablando con alguna de sus parejas sugeridas, y han intercambiado mensajes, fotos, o incluso puede que hayan hablado por webcam. Pero a la hora de la verdad, tiene que mostrar su encanto el día que se conocen. Sea lo que sea lo que han hablado antes, tenga en cuenta que es la primera cita. Sonría, sea amable, tenga sentido del humor, y mantenga la compostura si la cosa no sale bien, lo importante es salir con dignidad del encuentro. En este artículo le contamos algunas claves sobre el arte del flirteo:

1. Anticiparse a las señales, y aceptarlas

Es importante mantener el respeto cuando se conoce a alguien y retirarse cuando vemos que la cosa no funciona. Usted mantendrá su dignidad y tenga en cuenta que insistir sólo le hace parecer desesperado. Cuando obtenga un “no” por respuesta, retírese. En el flirteo a veces un par de miradas o una frase bastan para darse cuenta de que el otro no quiere ir más allá.

2. No pretenda ser otra persona


Sea usted mismo, no se exceda con cumplidos ni piropos, ni haga ver que es una persona que no es. Cuando buscamos a alguien para compartir nuestra felicidad, lo mejor es ser uno mismo, tarde o temprano le acabará conociendo igualmente. Además, la gracia está en gustar a alguien tal cual somos, y no tener que cambiar. Si no le interesa, se estará evitando sufrimientos futuros. Usted tiene que ser auténtico y sacar partido de sus virtudes y su encanto natural.

3. Que le quiten lo bailao

Mantenga siempre la sonrisa. Es mejor ser simpático y dar la sensación de que no tiene nada que perder. Olvídese de poses forzadas o hacerse el interesante. Reírse y pasarlo bien juntos aunque, luego no vayan más lejos, es algo que nadie le va a quitar. Hasta puede que acaben siendo amigos. Además, si después no surge nada, siempre habrá quedado como alguien encantador.

4. Una mirada vale más que mil piropos

Mantener el contacto visual cuando se flirtea es muy importante. El lenguaje no verbal lo dice todo. Una mirada y una sonrisa pueden despertar el interés, y si continúan con el juego, medio camino está hecho. Eso sí, no se quede ahí, tras unas cuantas miradas, si no pasa a la acción, sólo habrá perdido el tiempo.

5. Aquí no vendemos motos

A la otra persona no le interesan sus posesiones, o no deberían. Evite alardear de su casa, su coche o de todo lo que ha estudiado y lo bien que le va. A no ser que esté interesado en salir con alguien al que le interese más su cuenta bancaria. Y por otro lado, no sea pesimista ni hable de cosas deprimentes. Evite hablar de ex parejas o de sexo o parecerá que va demasiado rápido. Siempre es mejor hablar de ilusiones futuras que dar la imagen de ser un quejica o un perdedor.

Lo importante es tirarse a la piscina

Lo más importante es atreverse a dar el paso. Acérquese a esa persona que le llama la atención. Lo más probable es que si no lo hace ahora, nunca la vuelva a ver. ¿Cuántas veces hemos visto a alguien y hemos pensado que era la persona ideal? Por cobardía no nos hemos acercado y no volvimos a ver a esa persona. Si es simpático y divertido no tiene nada que perder, y sí mucho que ganar.
Redacción eDarling.es

Desde Mundo solteros te deseamos suerte, y al toro.

martes, 27 de septiembre de 2011

Como pedir disculpas en la pareja


Una de las claves fundamentales para lograr una relación de noviazgo o matrimonial saludable y exitosa, es aprender a pedir disculpas, a decir “lo siento”. Pero atención, que ese arrepentimiento al pedir perdón debe ser sincero, sentido y no una mera justificación o el simple pronunciamiento de la palabra mágica “perdón” o “lo siento” como una fórmula repetitiva y vacía que permite salir airoso de la situación.

Sentir las disculpas sinceramente, significa admitir que nos equivocamos, y que nos hacemos responsables del error cometido, y por sobre todo, reconocer la necesidad de un cambio de nuestra parte para que no vuelva a ocurrir, hemos hecho mal y no queremos repetirlo.

Obviamente, esta actitud, por cierto muy correcta, no sólo debe partir de un solo integrante de la pareja, sino también de la otra parte, en el caso de que fuera esa parte la que hubiera tenido el error.
Si la disculpa se hace en un lenguaje sarcástico, agresivo o riéndose, la misma resultará poco creíble y por lo tanto ineficaz en su objetivo final, es más, hasta puede agravar la situación.

Pedir disculpas luego de una discusión no es una solución universal, no desaparece el enojo mágicamente, pero la palabra es una de las formas de comunicarse que tiene la humanidad, y las palabras que se dicen cuando se pide una disculpa tiene sentido para quien las dice y para quien las oye, sobre todo si van acompañadas de un verdadero sentimiento de arrepentimiento y respeto hacia el otro.

Ahora, cuando el pedir perdón se vuelva algo repetitivo, pierde su verdadero sentido y hay que comenzar a considerar que la persona no desea cambiar en realidad. En ese caso, habría que plantear el problema desde otro punto de vista y capaz sea conveniente, pedir ayuda profesional.
Muchas parejas piensan que pedir perdón y admitir el hecho de haberse equivocado, es como actuar en contra de la propia autoestima e imagen que el otro tiene de nosotros.
Nada mas equivocado, una persona que es capaz de aceptar sus errores y esforzarse por subsanarlo o superarlos, tanto de palabra como de hecho, muestra a una persona que quiere mejorar de manera activa su relación de pareja.

Cuando una de las partes toma la decisión de disculparse sinceramente, la otra debe ser capaz de perdonar. Para poder perdonar, hay que ponerse en el lugar del otro y entender que así como a uno le cuesta perdonar, al otro también le cuesta pedir perdón y no hay que seguir recriminándole.

¡Vive Mundo Solteros, un Nuevo concepto de Vida!

Aquí y ahora


¡Deja de buscar la felicidad! ¡La felicidad está aquí mismo, ahora mismo!
Suena demasiado simple, ¿no? Pero si no lo has puesto en práctica, hazlo y verás un efecto asombroso en tu vida. Ahora mismo.

Cuando somos niños, ansiamos ser adultos. Pensamos que el ser adultos nos traerá la felicidad. ¡No podemos esperar! Y cuando somos adultos, esperamos obtener un buen trabajo, que seguramente nos traerá la felicidad. Cuando obtenemos ese trabajo, esperamos un aumento de sueldo. Cuando obtenemos el aumento de sueldo, esperamos a casarnos. Cuando nos casamos, queremos tener un buen carro, y luego una casa. Cuando compramos la casa, queremos salir de deudas. Y así podemos continuar indefinidamente. Y ninguno de estos logros nos trae la felicidad porque siempre tenemos la actitud mental de querer más para poder ser felices. Cuando obtenemos lo que queremos, siempre deseamos algo más. Y entonces la felicidad nunca llega, porque siempre estamos esperando lograr alguna meta.

Por supuesto que es bueno tener metas. Es una parte de nuestra vida. Pero ¿cuanta de nuestra felicidad está basada en esas metas?
Es natural tener deseos, pero si la vida es una serie de deseos, uno tras de otro, y todo tu ser está persiguiendo esos deseos, siempre estarás esperando que la felicidad llegue.
En lugar de eso, recuerda: Deja de esperar la felicidad. La felicidad está aquí mismo, ahora mismo.

Siéntete libre de perseguir tus metas y tus deseos, pero no hagas que tu felicidad dependa de ellos. No pienses que la felicidad solo llegará cuando logres tus metas. Disfruta la vida.
Te preguntarás como hacer para ir tras de tus metas y aún así ser feliz aquí mismo, ahora mismo. Recordando que lo importante no es el destino final, sino el camino. Recuerda que siempre el camino es lo más importante. No la meta, no el punto final.

Piénsalo. Si sólo eres feliz cuando alcanzas una meta, ¿qué pasa con todo el tiempo que gastas consiguiendo esa meta? Si solo eres feliz cuando logras tus metas, serás infeliz la mayor parte del tiempo.
Es más, si estás atorado en esa actitud, cuando llegues a tu meta tampoco serás feliz, ya que en ese momento estarás pensando en la siguiente meta.

Recuerda: Deja de buscar la felicidad. La felicidad está aquí mismo, ahora mismo.
¿Cómo disfrutar el camino? Apreciando la vida. No mirando mucho hacia el futuro sino concentrándote en el momento presente, aquí mismo, ahora mismo. Mirando a tu alrededor y comprendiendo que todo lo que necesitas para ser feliz ya está aquí.

¡Vive mundo solteros, un Nuevo concepto de vida!

lunes, 26 de septiembre de 2011

El compromiso de la vida


El verdadero amor no se traduce en "sentir bonito" cuando se está frente a la pareja y que tampoco significa : "estar de acuerdo en todo lo que se hace", porque cuando realmente se ama a alguien se adquiere el COMPROMISO MORAL de ayudarlo respetuosamente a ser mejor, a que crezca como ser humano en todos los aspectos.

Ayudarlo porque él también quiere ser mejor, crecer y cambiar. Cuando se sueña con encontrar al príncipe azul o a la súper-mujer para ser felices siempre, tendrán que plantearse con toda seriedad si no están esquizofrénicos, porque un mundo así solo se da en los poemas o en las telenovelas, donde navegamos a merced de la imaginación del autor, pero no en el mundo, donde el Creador ha dispuesto para los hombres la felicidad y el sufrimiento, los logros y los fracasos, la aceptación y el rechazo, y la lucha constante y permanente, desde que nacemos hasta que dejamos de respirar. Las expectativas femeninas y las masculinas son irreales y poco objetivas. Muchos ni siquiera son capaces de expresar lo que esperan del otro.

Nadie está ya hecho; la vida entera no nos alcanza a veces para irnos moldeando según nuestras metas y proyectos. De la misma manera dos seres inacabados, que tendrían que estar conscientes de que van a esculpirse juntos durante toda la vida. Anhelar un príncipe azul o una súper mujer junto a nosotros NO es un PECADO, pero si puede llegar a convertirse en un obstáculo para ser felices al lado de un ser humano de carne y hueso, con potencialidades y miserias que, como nosotros, necesita comprensión y verdadero amor para perfeccionarse poco a poco.

Si hoy tantas relaciones se rompen después de un tiempo de tratarse en su noviazgo, es precisamente porque no estamos dispuestos a trabajar para forjar una relación sana, sincera, basada en el verdadero amor, que no es solo romanticismo, sino prueba constante de fidelidad, lealtad, comunicación, respeto y de humanidad.

Hombres y mujeres no se dan tiempo para "habilitarse en pareja", para hablar de sí mismos. Para relacionarse con otra persona hay que estar dispuesto a negociar, a manejar enojos, a discutir -no pelear- porque aunque existan puntos de vista diferentes, es posible conseguir objetivos que satisfagan a los dos.

Pero eso cuesta. Quizás el problema radica en que nadie desea comprometerse a entablar la lucha por lograrlo. Demasiado egoísmo. Diría yo. Cada día son más las mujeres y hombres, profesionales, independientes, inteligentes y de éxito, que ven pasar los años sin encontrar pareja.

Personas, de todas las clases sociales se encuentran frente al mismo problema. Son Solteros y Solteras, se han quedado atrapados(as) en un espacio dentro de la sociedad actual, muy limitado en cuanto a diversiones y actividades, y se les dificulta mucho encontrar personas en su misma situación, ya no se diga para casarse, sino simplemente para acompañarse y entablar una buena amistad.

Ya no existe la palabra "solterón(a)" y su imagen ha cambiado 180 grados, ya no es el hombre o la mujer gris, amargada, vestido como fraile o monja (según sea el caso); ahora son seres impecables, atractivos(as), de muy buen carácter. Que van supliendo la juventud con personalidad, y desarrollo humano e intelectual. Que "hay demasiadas mujeres y pocos hombres" es una idea que se escucha todos los días, y que ha llegado a penetrar profundo en la conciencia de las mujeres de todos los estratos sociales. Este punto se da como un hecho, apoyado en estadísticas generalmente falsas o bastante caprichosas. Pero la soledad no es exclusiva de aquellas personas que son solteras.

Hay mujeres que aun estando rodeadas de mucha gente llegan a sentirse muy solas, y a sufrir de carencias afectivas. También entre mujeres y hombres casadas(os), que comparten su vida con su pareja, es frecuente encontrar "solas acompañadas". Para poder amar verdaderamente hay que renunciar a creer que ese sentimiento es el fin de la soledad, y estar dispuestos a aceptar dos soledades, la del otro y la propia. Y es que amor es confesar:
Si, yo te amo como tú eres... aunque no correspondas a mis sueños y a mis esperanzas, tu realidad me da mucho! mas regocijo que mis sueños..."

¡Vive Mundo Solteros, un Nuevo Concepto de Vida!

viernes, 16 de septiembre de 2011

Evitemos relaciones no saludables


No somos media naranja. El mito de la media naranja nos lleva a pensar que somos una mitad en busca de la otra mitad que nos complemente. Aunque con carencias, somos unidades enteras que tienen que responsabilizarse de su propia felicidad.

No hay que ser todo de la otra persona. "Sin ti no soy nada". Este mito indica reminiscencias del vínculo materno-filial. Cortar el cordón umbilical es llegar a ser autónomo y, por tanto, libre.

El verdadero amor no es fundirse con la otra persona. La fusión con la pareja es imprescindible en momentos puntuales, pero precisamente para llegar a esa fusión hay que saberse un ser único y separado.

Juntos para todo nunca. La pareja ha de comunicarse y compartir, pero sólo se podrá compartir un espacio cuando éste se posee, cuando cada cual tiene su parcela que mima y enriquece para uno mismo, del que después hará cómplice al otro.

Haz feliz a tu pareja y tu pareja te hará feliz a ti: el amor no es tan simple. La felicidad sólo puede ser compartida y ofrecida cuando cada una de las partes es feliz por sí misma. Entonces se podrá ser generoso y compartirla con el otro.

Hay que ser un incondicional del otro: un error. Si la pareja no nos corrige cuando debe hacerlo, tampoco nos aplaudirá. Si se impone la condescendencia generada por la obligación del vínculo, es muy fácil terminar en la indiferencia.

Hay que ser adivino del otro: esto no es magia. Nadie puede saber con certeza qué piensa y qué siente su pareja. Ni siquiera uno lo sabe de sí mismo. Jugar a adivinar o ser adivinado genera incomunicación.

Los problemas de pareja no se comentan: el silencio puede matar. No se trata de aguantar y luchar por el matrimonio, se trata de buscar ayuda para uno/a mismo/a. Hay que recuperar a la persona. Tal vez así la pareja pueda funcionar. O tal vez no.

¡Vive Mundo Solteros, un Nuevo Concepto de Vida!

jueves, 15 de septiembre de 2011

Lo que no dijiste


• Dijiste que podía hacer mis sueños realidad. Pero no dijiste que sólo querías que hiciera realidad lo que tú deseabas para mí.

• Dijiste que luchara por mis ideales. Pero no dijiste que – eso sólo – si también eran tuyos.

• Dijiste que creciera. Pero no dijiste que lo hiciera bajo tus propios límites.

• Dijiste que me escucharías. No dijiste que solamente si decía lo que querías escuchar.

• Dijiste que podía contar contigo, que todo lo hacías por mí. No dijiste que en realidad lo hacías por ti mismo, para sentirte bueno y bondadoso, y excelente en tu labor.

• Dijiste que te sentías orgulloso de mí. No dijiste que tan sólo estabas orgulloso de mis logros. Si no conoces quien soy no puedes enorgullecerte de lo que no conoces.

• Dijiste que podía volar. No dijiste que bajo tus propias fronteras.

• Dijiste que debía seguir mi corazón, sin importar lo que la sociedad comentara. No dijiste que tú no te considerabas parte de la sociedad.

• Dijiste que fuera yo misma. No dijiste que sólo si te agradaba quien yo era.

• Dijiste que siguiera mi propio camino. No dijiste que debía ser de tu aprobación.

• Dijiste que expresara mis ideas y opiniones. No dijiste que las juzgarías si no eran de tu agrado.

• Dijiste que no mentirías, que siempre hablarías con la verdad. No dijiste que únicamente si esta te convenía.

Todo esto es lo que no dijiste - o tal vez – lo que yo no quise escuchar…

¡Vive Mundo Solteros, un Nuevo Concepto de Vida!

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Ya no te amo...



Creo que a todos nos ha pasado alguna vez. Nuestra pareja dice amarnos con locura, que somos su vida y de repente nos dice “ya no te amo”.

Muchas veces la soledad nos predispone a ser receptivos a alguien. La soledad, el deseo de amar y tener alguien con el cual compartir nuestros problemas, hace que sintamos amor incontrolable por alguien, de forma imprevista.

Esto no es amor. Es querer tener a alguien que nos consienta. Es porque nos sentimos vacíos.

Cuando tu pareja tiene este síntoma, existe la posibilidad de que en el transcurso del noviazgo se llene así misma. O sus necesidades cambien. Y cuando esto sucede te dice “ya no te amo”.

Yo experimenté esto. Tenía una pareja que decía amarme y entregarme todo. Pero los un buen día dijo que ya no me queria... ¿Queeee? ¿No que me amaba? En el fondo, yo sabía que no me amaba. Porque era muy egoísta, me quería cambiar y exigía que hiciera las cosas que el quería en sus propios términos. El amor no es egoísta. Por eso no me sorprendió.

Cuando una persona dice amarte pero te quiere cambiar, en el fondo no te ama, porque significa que no le gustas. Y eso no tiene nada que ver contigo. Los gustos de tu pareja son producto de sus experiencias pasadas, educación, sueños, etc.

Simplemente acéptalo y busca a otra persona.

También, la ilusión de haber encontrado al príncipe azul o la princesa de los cuentos, hace sentir que amamos a alguien. Pero es como ver a través de una nube: no vemos claro.

Vemos a través de la nube de nuestras ilusiones y cuando el viento de la realidad sopla, va disipando esa nube y gradualmente vemos a nuestra pareja como es. Y muchas veces choca la imagen que creíamos ver a través de la nube con la realidad.

Y es cuando nos sentimos decepcionados y queremos forzar a nuestra pareja a que cuadre con la imagen que creíamos ver a través de la nube. Una tontería como puedes ver. Pero es así como actúan muchos y empieza la guerra de querer cambiar a alguien.

Y es por eso que tu pareja puede decirte “ya no te amo”. Porque amaba a la imagen que veía a través de la nube. No a ti. Y eso no es tu responsabilidad.

Por último pero no menos importante, son las personas con baja autoestima que necesitan a alguien para sentirse valiosas. Son conflictivas y parece que el mundo está en su contra. Con frecuencia son intensas, apasionadas y adictas al conflicto.

El amor es hermoso. Como comprenderás, no hay razón alguna para sentirte triste porque alguien de repente te dice “ya no te amo”. Tu eres una persona valiosa y especial. Solo tienes que encontrar a una persona que te acepte como eres. Solo una. Sigue intentando hasta el final. La recompensa valdrá la pena.

¡Vive Mundo Solteros, un Nuevo Concepto de Vida!

martes, 13 de septiembre de 2011

Cómo encontrar a la persona perfecta


Todos queremos amor. Pero cuando lo encontramos, nos asustamos y comenzamos a huir en dirección contraria. Por un lado, buscamos amor, una relación duradera; por otro, nos sentimos aliviados cuando la persona que nos interesa se aleja. Parece que las relaciones afectivas son siempre difíciles. Parecen difíciles de encontrar, de mantener y de disfrutar. Sin embargo, la verdad de este asunto es que no existe ningún problema inherente a las relaciones emocionales. Nunca escasean. El amor nunca falta. Es una condición natural. Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto amar?

La respuesta más común a esta pregunta es que queremos encontrar a la persona perfecta. Siempre hay algo malo en la gente que conocemos. No hemos encontrado aún a la persona "adecuada", la que pueda hacernos felices de verdad. O, si la encontramos, esa persona nos deja y nadie tomará su lugar jamás.

Llegados a este punto, aún creemos que otra persona puede hacernos felices. Pero analicemos nuestros sueños por un momento; tomémonos unos instantes para ver con claridad quién es esta persona perfecta para usted. Siéntese y escriba una descripción de cómo imagina a su pareja perfecta. Sueñe despierto. Apunte todas las cualidades que esa persona debería poseer.

Ahora, escriba un párrafo describiendo cómo debería ser usted para conseguir a esa persona (la imaginación es muy poderosa). Mientras esté haciendo este ejercicio, posiblemente eche a reír. Puede haber disparatadas discrepancias entre la forma en que usted se ve a sí mismo y la forma en que cree que debería ser para atraer a la persona de sus sueños.

¿Qué más puede descubrir? Puede descubrir que, después de todo, usted no quiere realmente una persona perfecta. Él o ella podrían ser un tipo de ideal de su propio ego (alguien en quien usted estaría construyendo su propia imagen). Esta actitud se basa en la falta de aceptación de uno mismo y de quien uno es.

Cuando usamos a otra persona para construir nuestra imagen ideal, esta relación estará basada en el miedo. El amor nunca puede tener cimientos irreales. Si no nos sentimos bien con nosotros mismos, ¿es tan raro que no queramos ver aparecer a la persona perfecta por nuestra puerta?
Hay muchas maneras de alejar al amor. Algunos se involucran constantemente con personas difíciles. Así se aseguran que serán rechazados o que rechazarán al otro. El rechazo puede ser más cómodo y familiar que la experiencia del amor. Considere estas ideas en profundidad. Descubra qué hay dentro de usted que quiere alejar al amor.

No podemos estar abiertos a las relaciones amorosas hasta que seamos capaces de librarnos del miedo y el deseo de rechazo. Cuando consigamos controlar este patrón de conducta, se abrirán muchas puertas en nuestra vida. Cuando ésto suceda, comprenderá que el amor es libre, que fluye por todas partes, que llega a todos, sin importar sus cualidades. El amor no tiene nada que ver con las imágenes o las fantasías de cómo "debería ser" el otro o cómo "deberíamos ser" nosotros.

Cada persona es la persona perfecta tal y como es. Cuando usted comience a descubrir la belleza en cada persona, entonces la adecuada para usted llamará a su puerta.

Comience hoy. Mire a su alrededor un momento. Observe qué persona es importante en su vida. Mire a esta persona. ¿Tiene ganas de amarla? ¿de verdad? ¿Qué ocurriría si esa persona también quisiera amarlo a usted? Cualquier cosa que no podamos amar o aceptar en otros, son el espejo de algo que no podemos amar o aceptar en nosotros mismos. Sólo lleva un momento decidir cambiar esa situación. Inténtelo por un minuto. Experimente lo bien que se siente.

Aquí tiene un ejercicio maravilloso: cierre sus ojos, mírese a usted a través de los ojos de alguien que lo ama. Abra sus ojos un segundo. Vuelva a cerrarlos, y ahora mírese a usted mismo con sus propios ojos. Abra los ojos. ¿Podría mirarse a usted y a los demás a través de los ojos de alguien que los ama? Si puede hacerlo, se asombrará de todo el amor que empieza a llegar a usted.

¡Vive Mundo Solteros, un Nuevo Concepto de Vida!

lunes, 12 de septiembre de 2011

La química del amor


El organismo libera 250 sustancias al estar ante una persona que le resulta atractiva, y sólo bastan cuatro segundos para formar una opinión respecto a ella.
Shakespeare decía que el amor es ciego, y tenía razón, ¿o acaso alguien ve las tonterías que hace en plena conquista?

Durante el galanteo el ser humano se convierte en una caricatura: mirada desorbitada, vellos parados, huesos que truenan, sangre que hierve, vacío estomacal, orejas color semáforo en alto, risa incontenible y sudor que llega hasta los rincones más sagrados.

Se desprenden hormonas, ácidos, gases y olores, se mezclan y crean una revolución interna que convierte lo racional en irracional, la prudencia en torpeza y la serenidad en nerviosismo.
Todo es inconsciente, el chico o chica en cuestión no tiene idea de lo que pasa dentro de su organismo, sólo está consciente de que alguien le gusta, y es más, trata de disimular
Aún no se puede afirmar que esto pase en el 100 por ciento de la gente, pero se ha visto que hay conductas que indican la predisposición para el galanteo, la apertura para una relación amorosa o pasional.

Ansiedad entre sexos
Se estima que el 50 por ciento del género humano experimenta ansiedad al enfrentarse con el sexo opuesto, y más del 60 por ciento cae en pánico, no obstante, cualquier sensación se vuelve placentera durante el galanteo e incluso y las sustancias que se desprenden pueden fortalecer el sistema inmunológico.

La Química de la atracción
El primer punto afectado es el cerebro, donde se registran pequeñas descargas que ponen en alerta al cuerpo y estimulan a los neurotransmisores, lo que causa los estados placenteros y la sensación de hormigueo en el cuerpo.

Además, el cúmulo de sentimientos y reacciones hacen que la memoria se bloqueé y se borre por unos instantes, las pupilas se dilatan hasta en un 30 por ciento (ésta reacción es más evidente en los hombres, sobre todo ante la imagen de una persona atractiva o desnuda). ¡hasta puede desaparecer el hambre!, dado que la hipófisis segrega dopamina, sustancia que inhibe el apetito. Cabe señalar que en esta etapa, todos los sentidos se alteran.

Olores que atraen
Todos tenemos un olor corporal muy sutil cuando nos gusta alguien, esto es porque las glándulas de la piel segregan feromonas. Son sustancias que se han vinculado con la excitación sexual en los animales y que se cree que también influyen en el ser humano. Si este olor es agradable para la nariz, en particular para el órgano vomeronasal, se va a remarcar la atracción.

Piel a piel
La adrenalina que se expande por todo el cuerpo se produce la sensibilidad de la dermis y la alteración de las terminaciones nerviosas. La piel espera un mínimo roce y cuando éste se da toda la parte externa de la piel vibra, se calienta o siente hormigueo. Esto es por la sensibilidad que adquirió después de todos esos cambios químicos.

La respiración aumenta 30 ciclos por minuto, la sangre se "alborota" y acumula en sitios sexys como los labios, las mejillas, la vagina y el pene, facilitando la excitación.
Además, el ritmo cardiaco crece hasta 100 pulsaciones por minuto, los pezones se ponen firmes, la glándula del timo segrega timina en mayor cantidad, lo cual eleva el estado de ánimo, que se traduce en sonrisas incontrolables.

Y para que se fije en ti...
¿Y cómo hacer para que tu adorado tormento se fije en ti? No es necesario poner a San Antonio de cabeza para que el milagro suceda, sólo hay que dejarle la tarea al inconsciente y pedir al cuerpo que hable.

A decir de Flora Davis, autora del texto "La Comunicación No Verbal", el ser humano comunica su sentir en un 30 por ciento con palabras y en un 70 por ciento con actitudes, poses y conductas.
Advierte que durante el galanteo hay cambios sutiles en el organismo que indican su predisposición y aceptación hacia una relación. Por ejemplo, los músculos se comprimen, el rostro facial deja de ser flácido, las ojeras tienden a desaparecer, la mirada brilla, la piel se colorea o se pone más pálida y el labio inferior se hace más protuberante. Además, la postura se endereza, el abdomen desaparece ligeramente y los músculos de las piernas se ponen tensos.
Las mujeres juguetean con el cabello o se arreglan por encima de la ropa; el hombre pasa la mano por el cabello, se estira los calcetines o manosea la corbata. A medida que avanza el galanteo, las miradas que eran rápidas se vuelven prolongadas.

Muchas veces se toman posturas provocativas o retadoras. En ocasiones, se pasa el dedo suavemente por el borde de una copa o se dibujan en el mantel figuras imaginarias, la mujer tiende a cruzar la pierna y dejar entrever el muslo, a apoyar la mano en la cadera y a sacar el busto hacia adelante. El hombre separa las piernas, se acaricia el muslo o se ciñe la ropa para dejar ver parte de su cuerpo.

La inclinación pelviana también llama la atención ya que por lo general se inclina hacia adelante. Las manos, por su parte, juguetean y hacen movimientos sutiles y excitantes.
Los especialistas aseguran que cualquier reacción es inconsciente y automática, por lo que tratar de controlarla o modificarla provocaría situaciones forzadas que lejos de ayudar, perjudican.

Fuentes: El Contacto Sexual, de Helen Fisher; Las Relaciones Amorosas, Andrew Stanway; Quasi Courtship Behavior in Psychoterapy de Albert Scheflen; Relaciones Afectivas de Ralph Exline; La Comunicación no Verbal de Flora Davis.

¡Vive Mundo Solteros, un Nuevo Concepto de Vida!

jueves, 8 de septiembre de 2011

El Gusano y el Escarabajo


Había una vez un gusano y un escarabajo que eran amigos, pasaban charlando horas y horas.

El escarabajo estaba consciente de que su amigo era muy limitado en movilidad, tenía una visibilidad muy restringida y era muy tranquilo comparado con los de su especie.

El gusano estaba muy consciente de que su amigo venía de otro ambiente, comía cosas que le parecían desagradables y era muy acelerado para su estándar de vida, tenía una imagen grotesca y hablaba con mucha rapidez.

Un día, la compañera del escarabajo le cuestionó la amistad hacia el gusano.
- ¿Cómo era posible que caminara tanto para ir al encuentro del gusano?
A lo que él respondió que el gusano estaba limitado en sus movimientos.
- ¿Por qué seguía siendo amigo de un insecto que no le regresaba los saludos efusivos que el escarabajo hacía desde lejos?

Esto era entendido por él, ya que sabía de su limitada visión, muchas veces ni siquiera sabía que alguien lo saludaba y cuando se daba cuenta, no distinguía si se trataba de él para contestar el saludo, sin embargo calló para no discutir.

Fueron muchas las respuestas que en el escarabajo buscaron para cuestionar la amistad con el gusano, que al final, éste decidió poner a prueba la amistad alejándose un tiempo para esperar que el gusano lo buscara.

Pasó el tiempo y la noticia llegó: el gusano estaba muriendo, pues su organismo lo traicionaba por tanto esfuerzo, cada día emprendía el camino para llegar hasta su amigo y la noche lo obligaba a retornar hasta su lugar de origen.

El escarabajo decidió ir a ver sin preguntar a su compañera qué opinaba.
En el camino varios insectos le contaron las peripecias del gusano por saber qué le había pasado a su amigo. Le contaron de cómo se exponía día a día para ir a dónde él se encontraba, pasando cerca del nido de los pájaros. De cómo sobrevivió al ataque de las hormigas y así sucesivamente.

Llegó el escarabajo hasta el árbol en que yacía el gusano esperando pasar a mejor vida. Al verlo acercarse, con las últimas fuerzas que la vida te da, le dijo cuánto le alegraba que se encontrara bien. Sonrió por última vez y se despidió de su amigo sabiendo que nada malo le había pasado.

El escarabajo avergonzado de sí mismo, por haber confiado su amistad en otros oídos que no eran los suyos, había perdido muchas horas de regocijo que las pláticas con su amigo le proporcionaban. Al final entendió que el gusano, siendo tan diferente, tan limitado y tan distinto de lo que él era, era su amigo, a quien respetaba y quería no tanto por la especie a la que pertenecía sino porque le ofreció su amistad.


El escarabajo aprendió varias lecciones ese día. La amistad está en ti y no en los demás, si la cultivas en tu propio ser, encontrarás el gozo del amigo.

También entendió que el tiempo no delimita las amistades, tampoco las razas o las limitantes propias ni las ajenas.

Lo que más le impactó fue que el tiempo y la distancia no destruyen una amistad, son las dudas y nuestros temores los que más nos afectan. Y cuando pierdes un amigo una parte de ti se va con él. Las frases, los gestos, los temores, las alegrías e ilusiones compartidas en el capullo de la confianza se van con él.


El escarabajo murió después de un tiempo. Nunca se le escuchó quejarse de quien mal le aconsejó, pues fue decisión propia el poner en manos extrañas su amistad, solo para verla escurrirse como agua entre los dedos.
Si tienes un amigo no pongas en tela de juicio lo que es, pues sembrando dudas cosecharás temores. No te fijes demasiado en cómo habla, cuánto tiene, qué come o qué hace, pues estarás poniendo en una vasija rota tu confianza.

¡Vive Mundo Solteros, un Nuevo Concepto de Vida!

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Si quieres amistad...


Si quieres amistad, antes de nada tú debes ofrecerla.

Debes amarte a ti mismo antes de poder amar a otros. Debes creer lo anterior si deseas mejorar como persona. Cuando nos criticamos en exceso, tendemos a envidiar a quienes desarrollan un mejor papel que el nuestro. Si nos fijamos solamente en nuestras fallas, supondremos que los demás también se fijan sólo en nuestros errores y siempre estaremos esperando ser rechazados.

El mundo es como un espejo. La mayoría de los problemas que tenemos con la gente son un reflejo de los problemas que enfrentamos en nuestro interior. No se trata de cambiar a todos los demás. Cuando sutilmente alteramos algunas de nuestras ideas, nuestras relaciones mejoran automáticamente.

No es bueno ser «la otra mitad» de alguien; debemos ser personas totales. Cuando tu vida es un desastre, las personas felices y estables tienden a evitarte. Procuran a quienes son felices y estables. Si estás deprimido y triste, no atraerás sino a personas con terribles problemas, los cuales duplicarán su infelicidad. Los demás pueden contribuir a nuestra felicidad, pero antes debemos tener el control de nuestra vida. Cuando esperamos que alguien «llegue» a arreglar todo, estamos coqueteando con la desilusión. Las personas que disfrutan relaciones satisfactorias y estables son seres equilibrados. No andan en busca de alguien que «llene un hueco». Reconocen su propia valía.

Tienes que notificar al mundo que estás listo para participar en la vida. El primer paso para hacer amigos es estar dispuesto a salir y conocer gente. Si planeas hacer cambios y ganar amigos, prepárate para ocasionarles tanto desilusiones como rechazos. Para evitar decepciones, establece amistades sin esperar nada a cambio. Algunas personas corresponderán a tu cariño y atenciones y otras no lo harán. Si te preocupas por los demás porque así lo deseas, no te afectará el que no te devuelvan el afecto o el favor. El Universo es justo. Si brindas amor y abnegación, cosecharás buenas cosas, aunque no necesariamente cuando las esperas o de donde las esperas. Si deseas conocer gente nueva y hacer nuevos amigos, toma la iniciativa.

Acuérdate de las personas con quienes te encanta convivir. Lo más probable es que se trate de gente que sabe reír de sí misma. Esta clase de personas son más divertidas, tienen más amigos y menos úlceras. Cuando nos mostramos aprehensivos, los demás se sienten abochornados y finalmente provocamos que desaparezcan del horizonte.

Una vida dulce es una experiencia compartida. Nuestras grandes alegrías, nuestros bellos momentos, los grandes retos y las mejores épocas de la vida, son básicamente aquellas que compartimos con otros. Muchas de nuestras mayores experiencias de aprendizaje proceden de la convivencia con las personas. Para lograr una estancia memorable en este planeta debemos prepararnos para derribar ciertas barreras: hacer un esfuerzo especial para conocer, convivir y acercarnos a los demás.

La alegría de la vida deriva de expresarnos, de correr riesgos, de aventurarnos. No todo el mundo te amará, pero tú si puedes amar a quien desees. Tal vez no quieres que te lastimen pero es mucho mejor sufrir con la idea de que diste todo lo mejor que podías ofrecer. Los únicos que realmente sufren son aquellos que saben que las cosas pudieron haber sido mucho mejores, mucho más emocionantes, mucho más bellas; pero no lo fueron.
Andrew Matthew

¡Vive Mundo Solteros, un Nuevo Concepto de Vida!

martes, 6 de septiembre de 2011

La Sinceridad.


Para muchas personas, la sinceridad, no significa tener en cuenta las palabras “si es conveniente” y “a la persona idónea y en el momento adecuado”. Para que la sinceridad tenga sentido no puede tratarse de una comunicación al azar. La persona tiene que reconocer su propia realidad y poseerla en cierto grado, para luego comunicarla, de acuerdo con su discernimiento. Concretamente, la sinceridad debería ser gobernada por la caridad y por la prudencia.

¿Alguna vez has sentido la desilusión de descubrir la verdad?, ¿esa verdad que descubre un engaño o una mentira?, seguramente que si; la incomodidad que provoca el sentirnos defraudados, es una experiencia que nunca deseamos volver al vivir, y a veces, nos impide volver a confiar en las personas, aún sin ser las causantes de nuestras desilusión.

Pero la sinceridad, como las demás virtudes, no es algo que debamos esperar en los demás, es un valor que debemos vivir para tener amigos, para ser dignos de confianza...

La sinceridad es una virtud que caracteriza a las personas por la actitud congruente que mantienen en todo momento, basada en la veracidad de sus palabras y acciones.

Para ser sinceros debemos procurar decir siempre la verdad, esto que parece tan sencillo, a veces es lo que cuesta más trabajo. Con aires de ser “francos” o “sincero”, decimos con facilidad los errores que cometen los demás, mostrando lo ineptos o limitados que son.

Pero no todo esta en la palabra, también se puede ver la sinceridad en nuestras actitudes. Cuando aparentamos lo que no somos, (normalmente es según el propósito que se persiga: trabajo, amistad, negocios, círculo social...), se tiene la tendencia a mostrar una personalidad ficticia: inteligentes, simpáticos, educados, de buenas costumbres... En este momento viene a nuestra mente el viejo refrán que dice. “dime de que presumes... y te diré de que careces”.

Cabe enfatizar que “decir” la verdad es una parte de la sinceridad, pero también “actuar” conforme a la verdad, es requisito indispensable.

El mostrarnos “como somos en realidad”, nos hace congruentes entre lo que decimos, hacemos y pensamos, esto se logra con el conocimiento y la aceptación de nuestras cualidades y limitaciones.

Ser sincero, exige responsabilidad en lo que decimos, evitando dar rienda suelta a la imaginación o haciendo suposiciones.

Para ser sincero también se requiere “tacto”, esto no significa encubrir la verdad o ser vagos al decir las cosas. Cuando debemos decirle a una persona algo que particularmente pueda incomodarla principalmente debemos ser conscientes que el propósito es “ayudar” o lo que es lo mismo, no hacerlo por despecho, enojo o porque “nos cae mal”, eso tiene otro nombre, y no es el de sinceridad, aunque lo que digas no falte a la verdad. Hay que encontrar el momento y lugar oportunos, esto último garantiza que la persona nos escuchará y descubrirá nuestra buena intención de ayudarle a mejorar.

En algún momento la sinceridad requiere valor, nunca se justificará el dejar de decir las cosas para no perder una amistad o el buen concepto que se tiene de nuestra persona. La persona sincera dice la verdad siempre, en todo momento, aunque le cueste, sin temor al que dirán.

Al ser sinceros aseguramos la amistad, somos honestos con los demás y con nosotros mismos, convirtiéndonos en personas dignas de confianza por la veracidad que hay en nuestra conducta y nuestras palabras. A medida que pasa el tiempo, esta norma se debe convertir en una forma de vida, una manera de ser confiables en todo lugar y circunstancia.

“La sinceridad y la humildad son dos formas de designar una única realidad”

La orientación podría venir por ver lo que es:

1.- Distinguir entre hechos y opiniones.

2.- Distinguir entre lo importante y lo secundario.

3.- Distinguir a quién se debería contar qué cosas.

4.- Distinguir el momento oportuno.

5.- Explicar por qué.

La educación de la sinceridad básicamente supone la educación del tacto, de la discreción y de la oportunidad. Porque ser sincero no consiste en decir todo a todos y siempre.

El discernimiento será, como siempre, nuestra herramienta fundamental para dar sentido a esta virtud.

¡Vive Mundo Solteros, un Nuevo concepto de vida!

sábado, 3 de septiembre de 2011

Hoy es la ¡SUPER RUMBA!


Te esperamos con muy buena actitud y pasaremos una Noche Increíble.

¡Vive en Mundo Solteros, un Mundo de Amigos REALES, no sólo Virtuales!

No te rindas, AMIGO!!!


No te rindas, aún estás a tiempo de abrazar la vida y comenzar de nuevo, aceptar tu sombra, liberar el lastre y retomar el vuelo.

No te rindas, que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, abrir las esclusas, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor, no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se acalle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque lo has querido y porque yo te quiero, porque existe el vino y el amor es cierto, porque no hay herida que no cure el tiempo.

Abrir las puertas, quitar los cerrojos, bajar el puente y cruzar el foso, abandonar las murallas que te protegieron, volver a la vida y aceptar el reto.

Recuperar la risa, ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida, remontar los cielos.

No te rindas, por favor, AMIGO , no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se acalle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.

Porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento, porque tienes alas y puedes hacerlo, porque no estás solo y porque yo te quiero.

¡Vive en Mundo Solteros un Nuevo Concepto de Vida!

viernes, 2 de septiembre de 2011

¿Es usted realmente un hombre?


Porque ser HOMBRE no es nada más ser varón, simple individuo del sexo masculino.

Ser HOMBRE es ser PERSONA, es decir: alguien distinto y diferente de los demás.
Ser HOMBRE es ser creador de algo; un hogar, un negocio, un puesto, un sistema, una vida.
Ser HOMBRE es hacer las cosas, no buscar razones para demostrar que se pueden hacer.
Ser HOMBRE es levantarse cada vez que se cae o se fracasa, en vez de explicar por qué se fracasó.

Ser HOMBRE es entender el trabajo no como una maldición, sino como un privilegio.

Un hombre es un ser digno, consiente y responsable de sus actos.

Un HOMBRE es aquel que conquista a una mujer, no el que se deja conquistar por ellas. Este tiene otro nombre, bien despreciable por cierto.

Alguien ha dicho que ante la mujer, no le quedan al varón más que dos caminos: ser un ruin o ser un asno, pero no es verdad; si además de ser varones sabemos ser verdaderamente hombres, la disyuntiva es otra: ser unos ruines o ser, sencillamente HOMBRES!

Porque ser HOMBRE es tener vergüenza, sentir vergüenza de burlarse de una mujer, de abusar del débil, de mentir al ingenuo.

Ser HOMBRE es trazarse un plan y seguirlo, pese a todas las circunstancias exteriores.
Ser HOMBRE es saber decir "me equivoqué", y proponerse no repetir la misma equivocación.
Ser HOMBRE es saber lo que se tiene que hacer, y hacerlo; saber lo que ha de decirse; y decirlo.
Ser HOMBRE es comprender la necesidad de adoptar una disciplina basada en principios sanos, y sujetarse, por propia y deliberada voluntad, a esa disciplina.

Ser HOMBRE es levantar los ojos de la tierra, elevar el espíritu, soñar con algo grande.
Ser HOMBRE es comprender que la vida no es algo que se nos da ya hecho, sino que la oportunidad para hacer algo bien hecho.

¡Hombres de esta talla y de esta alcurnia los necesita el mundo, los reclama NUESTRA NACION, los exige Dios!

¡Vive Mundo Solteros un Nuevo Concepto de Vida!