Ansiedad social y cómo superarla:
Reconectando habilidades sociales
Antes de que hablemos sobre este interesante tema, quiero contarles que la psicóloga especialista Alejandra Copete,
ahora mi socia, estará acompañándonos en el desarrollo del blog con temas de
interés general en el campo de las relaciones.
Esta es una forma más en que queremos llegar a ustedes y seguirles
apoyando. Siéntanse libres de participar
y compartir este espacio con todos aquellos que puedan necesitarlo.
Harold Villa
Hola a todos y mil gracias a Harold por darme la oportunidad de
participar en esta hermosa aventura llamada Mundo Solteros… quiero aprovechar
este espacio para hablar con ustedes y juntos construir un mundo más saludable
y feliz. Alejandra Copete S.
Ansiedad social y cómo superarla
Todos tenemos amigos que llaman la atención por ser personas
desenvueltas y que “conectan” fácilmente con otras y también tenemos amigos tímidos
que evitan situaciones sociales… y saben algo, estos últimos podrían estar
experimentando algo llamado ansiedad social.
Te dicen que tienes un problema de ansiedad social cuando situaciones
como hablar en público, conocer a alguien del sexo opuesto, estar con gente
desconocida o participar en actividades con muchas personas, entre otras, te
alteran y te causan gran malestar.
La ansiedad es una respuesta psicofisiológica de alerta que se presenta
al enfrentar una situación que se percibe como amenazante, peligrosa,
estresante o incierta, sea su base real o imaginaria. Como otras emociones, la ansiedad es
adaptativa y pone en marcha una serie de mecanismos de defensa cognitivos
(pensamientos), fisiológicos (del cuerpo, lo orgánico) y conductuales (conducta,
comportamiento) que buscan hacer frente a la potencial amenaza y preservar el
bienestar del individuo.
Es normal sentir algo de ansiedad frente a algunas situaciones, pero en
el momento en que nos damos cuenta que esto dificulta nuestras vidas, debemos
actuar.
Si es tu caso y quieres hacer algo al respecto, te recomiendo lo
siguiente y luego me cuentas cómo te fue:
1.
Evalúa
tu nivel de ansiedad. Es posible realizar pruebas psicológicas para tener una
medida más exacta, pero hay otra forma que también puede ayudarte a saber dónde
estás. Imagina una escala del 0 al 10,
donde 10 es el estado afectivo ideal para abordar cuestiones que incluyan
relacionarte con otras personas; ahora califícate en el momento presente y
hazlo cada semana o mes para saber cómo vas.
2. Ponte
atención. Con mis pacientes usamos unas
libretas de terapia que funcionan muy bien. Puedes comprar una pequeña libreta
de bolsillo para que la lleves contigo y
apuntes todo lo que consideres relevante sobre el tema en tu vida. Con el tiempo, podrás organizar la
información y notarás los patrones de tu ansiedad. Notarás: qué situaciones te generan mayor
ansiedad, cómo ocurre, cuál es tu respuesta, etc.
3.
Una vez
tienes claro qué es más tensionante para ti, puedes hacer un listado de
situaciones comenzando por la que te produce ansiedad baja-media y luego la que
más ansiedad te produce como si fuera una escalera. Así, comienzas a trabajar desde el escalón
más bajo y poco a poco vas subiendo.
Ejemplo. Para Margarita el escalón más bajo podría ser hablar con
alguien desconocido, pero un escalón más alto podría ser que ese desconocido
fuera un hombre y un escalón más alto, que dicho hombre fuera muy
atractivo.
4. Para
superar cada escalón debes analizar las razones por las que se produce la
ansiedad, darte ánimo para intentar vivir dichas situaciones y repetir la
experiencia cada vez que sea posible.
Puedes acompañar la vivencia con algo de relajación, meditación u
oración si esto te ayuda a tranquilizarte y a lograr hacer lo que te has
propuesto. Puedes crear pequeños premios
que le agreguen placer a la situación y te den motivación para seguir
tratando. Con el tiempo lograrás sentir
más confianza y una vez sientas que es un escalón superado, puedes concentrarte
en el siguiente.
Se trata de dar pasos de bebé.
Cuando nacemos tratamos, nos tropezamos y caemos, pero nos levantamos
nuevamente hasta que aprendemos a caminar y luego corremos y hacemos piruetas…
algunos logran premios y reconocimientos corriendo. Recuerda que como en el logro de cualquier
otra habilidad, tratar y perseverar son las claves.
Te deseo muchos éxitos. Un fuerte abrazo,
Alejandra C.